La contaminación es la alteración nociva del estado natural de un
medio como consecuencia de la introducción de un agente totalmente
ajeno a ese medio (contaminante), causando inestabilidad, desorden, daño
o malestar en un ecosistema, en el medio físico o en un ser vivo.
Las emisiones de dióxido de carbono tienen dos orígenes, naturales y antropogénicas, teniendo estas últimas un fuerte crecimiento en las últimas décadas (ver IPCC). El promedio actual de emisiones de CO 2
en el aire oscila alrededor de 380 ppm, o 0,038%, con algunas
variaciones día-noche, estacionales (por la parte antrópica) y con picos
de contaminación localizados.
Los contaminantes pueden llegar a nuestro medio ambiente a través de
las actividades humanas o actividades antrópicas, pero también y aunque
parezca contradictorio, ciertos procesos naturales como una erupción
volcánica, pueden dan origen a la contaminación de las aguas y el aire.
La mayor parte de la contaminación proveniente de actividades humanas
se produce en las zonas urbanas o industriales o cerca de ellas, donde
se concentran los contaminantes. Algunos contaminantes afectan
directamente las zonas en las que se han producido, y otros son
transportados por el viento o las aguas hasta otras áreas... La polución
no respeta fronteras de ningún tipo.
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